Uno de los complementos para mascotas más vendido del mundo es el trasportín. Rígidos, flexibles, con asas, con ruedas, tipo maleta, tipo jaulita... Utilizar un trasportín para viajar con nuestro perro o gato es adecuado, aconsejable y, en muchos casos, obligatorio. Veamos por qué:
Viajar en coche.
Como quizá sepas, en España el Reglamento General de Circulación trata a las mascotas como "carga" y, así, obliga a que el perro o gato que viaje dentro de un vehículo lo haga bien asegurado. Las multas por viajar en coche con un perro o gato sin asegurar (transportín, malla separadora, cinturón de seguridad…) no son nada baratas. Es una razón económica. Pero hay otras dos razones por las que te aconsejamos que utilices un transportín cuando viajes con tu peludo, especialmente si el trayecto es largo:
- Por su propia seguridad.
En un viaje largo, tu mascota se cansa tanto como el resto de pasajeros. Por muy tranquila que sea, dos o tres horas dentro de un coche le pueden poner nervioso y hacer que corra por los asientos, vaya de un extremo a otro del vehículo… Estos movimientos o juegos dentro del coche pueden provocar que se caiga del asiento y se haga daño o que, sin querer, abra la puerta del vehícuylo y salga despedido.
Por otra parte, aunque tu mascota sea tranquila, piensa en la posibilidad de tener que hacer una maniobra brusca: una curva pronunciada o un frenazo pueden provocar que tu mascota "vuele" por el vehículo y choque con las puertas o los cristales o, mucho peor, salga despedida del coche en marcha.
- Por tu propia seguridad:
Los mismos casos que antes. Si tu mascota está inquieta puede intentar llamar tu atención bien ladrando, bien saltando a la zona delantera. Movimientos que, sin duda, te pueden distraer y provocar que sufráis un accidente. Además, una maniobra brusca puede ocasionar que la mascota caiga sobre el conductor y provocar que este pierda el control.
Viajar en tren o en avión.
Si tienes un perro o gato de poco peso, tanto RENFE como las distintas compañías aéreas te permiten viajar junto a él pero, claro, cumpliendo una serie de requisitos. Uno de ellos, quizá el más importante, es llevar al animal dentro de un trasportín cerrado y, en el caso de las compañías aéreas, homologado. ¿Cuáles son las razones lógicas de estas normas? Hay varias:
- Por seguridad del propio animal y del resto del pasaje. Como en el caso del coche, un perro o gato suelto dentro del vagón puede hacerse daño, salir despedido en caso de maniobra brusca, chocar contra otros paajeros, etc.
- Por respeto hacia el resto de pasajeros. Desgraciadamente, hay mucha gente que no comparte nuestro amor por los animales y los consideran muy molestos. Para evitar protestas, es preferible que nuestro peludo compañero viaje dentro de un trasportín cómodo y adecuado a su tamaño y características físicas.
¿Qué opinas? ¿Sueles utilizar un trasportín cuando vas de vacaciones con tu mascota?